Además, las víctimas de delitos sexuales tienen derecho a la confidencialidad de su identidad y a la privacidad durante la investigación y el juicio.
Esto es crucial para proteger su dignidad y evitar cualquier forma de revictimización.
Asimismo, tienen derecho a ser informados sobre el estado de su caso, los procedimientos legales y las medidas de protección disponibles, así como a participar en el proceso judicial como parte activa.