¡Tengo un arrendatario no deseado en mi propiedad!

Juicio por Morosidad

Si tuviste la mala suerte de arrendar tu bien raíz a alguien que le cuesta pagar, debes saber que la ley chilena faculta al propietario a entablar un juicio por morosidad, pero antes resulta necesario verificar una serie de detalles.

Para llevar el caso a juicio, el arrendatario debe presentar como mínimo un mes de morosidad. Considerando el valor en UTM del inmueble se contrata asesoría legal. Si el monto es superior a las 4 UTM es imprescindible la representación de un abogado ante los Juzgados Civiles.

Alcanzado este punto, lo primero es reunir los elementos y documentos que acreditarán la morosidad del arrendatario. En el caso de la presencia de testigos, éstos no pueden ser más de cuatro, y sus nombres deben estar incluidos en la demanda. El juicio es verbal y presencial, aunque las partes pueden presentar minutas escritas relatando los hechos y peticiones al juzgado.

Con la notificación del juicio, y pasado cinco días hábiles se cita a ambas partes a declarar. En esta primera audiencia, tanto propietario como arrendatario, deben narrar los hechos y presentar las pruebas respectivas, el objetivo primordial es concluir con un acuerdo.

En caso de que el demandado no pueda presentar pruebas en esta instancia, lo puede hacer en la segunda audiencia a realizarse dentro de una semana más. Después de eso el juez tiene diez días para dictar la sentencia.

Ganada la demanda

Cuando la demanda es ganada, el juez dispone un plazo para la entrega de la propiedad que consta un máximo de quince días. Si alcanzada la fecha el inquilino se rehúsa a abandonarla el juez puede ordenar el actuar de la fuerza pública para el desalojo.

De paso, lo meses a pagar durante el tiempo que el arrendatario hizo usufructo del inmueble y servicios varios, deben incluir los intereses en UF entre la fecha del pago y la que efectivamente se hizo.